Gabinete Psicopedagógico Municipal

Comunicado de Rosa Mª Sepúlveda, Psicóloga municipal.

Estamos viviendo una situación sin precedentes, con momentos de incertidumbre y de confinamiento familiar, nunca vivida por nosotros, a causa de la aparición del covid-19. Las medidas adoptadas para superar esta situación han originado un cambio en nuestras rutinas diarias y nuestra libertad se resiente.

Desde aquí, y en primer lugar, quiero enviaros un mensaje de ánimo, de fuerza, de superación y deciros que ya queda un día menos. Esta situación es temporal, tiene un tiempo limitado. Y pasadas estas semanas, volveremos a la normalidad. Es importantísimo que continuemos haciendo caso a las recomendaciones que nos den y que nos quedemos en casa.

Quiero dar la enhorabuena a las niñas y a los niños, adolescentes y familias en general, por asumir desde el principio de esta crisis la responsabilidad de quedarse en casa. Todas y todos estamos haciendo un gran trabajo y nuestro esfuerzo tendrá resultados satisfactorios para nuestras familias, nuestro pueblo y para la sociedad.

No podemos controlar las circunstancias y lo que nos pasa, pero sí podemos controlar nuestra actitud. La clave no está en lo que ocurre fuera sino en cómo reaccionamos y afrontamos lo que nos ocurre. Y, ahora es una buena ocasión para trabajar nuestra actitud. Ahora tenemos la oportunidad de demostrar la grandeza de cada uno de nosotros al intentar afrontar con la mejor actitud posible las circunstancias que vivimos.

Es momento de no perder la esperanza y de tener una actitud de optimismo, de confianza, de serenidad y de superación ante los acontecimientos que surgen. Tenemos que intentar mantener la sonrisa, la tranquilidad y el sentido del humor para hacer más soportable estos días tan extraños.

Las emociones no las decidimos, las emociones las sentimos, tanto los mayores como los pequeños. En este momento, podemos sentir tristeza, preocupación, miedo, soledad, enfado, etc. Lo que podemos elegir es qué hacer con esas emociones. Podemos sentirnos tristes y aceptarlo o pelearse con la tristeza; podemos sentir miedo y alimentarlo o aceptarlo, y así, actuar con coherencia; podemos estar preocupados y hacer la preocupación más grande, al ir más lejos con fantasías catastróficas, o vivir el día a día y confiar; podemos desbordarnos emocionalmente y descargar nuestra tensión sobre las personas que tenemos cerca o hacer algo para autorregularnos.

Por eso, es muy importante que escuchemos y comprendamos las inquietudes y los sentimientos de las personas con las cuales compartimos nuestro día a día.

Tenemos que colaborar todos y todas para aumentar nuestra tolerancia para que la convivencia familiar transcurra de la manera más agradable posible. Sin olvidarnos de elaborar normas de convivencia aceptables para todos y todas. Recordemos la importancia de abrazar a nuestros hijos y nuestras hijas, nuestra pareja, y de decirles que los queremos.

Tenemos mucha información en nuestra mano, como la televisión, móviles, redes sociales. Tenemos que controlar el exceso de esta información. Tenemos que saber lo que pasa y estar informados pero que no sea el único tema de conversación. Se pueden establecer unos momentos en el día para saber lo que pasa e informarnos.

Todas y todos tenemos que planificar rutinas en casa. Establezcamos una rutina diaria formada por tareas de responsabilidad, de autonomía y de ocio. Estas tres partes son fundamentales para continuar activos dentro de esta situación y no parar en seco nuestra vida. Es un buen momento para aprender cosas nuevas o hacer cosas que hacía tiempo que no hacíamos: leer, escuchar música, rezar, cantar, pintar, escribir… Tenemos que mantener nuestros horarios de trabajo, de higiene personal, de alimentación, de ejercicio físico y de descanso como hacíamos hasta ahora.

No tenemos que dejar de lado nuestra vida social. Se tiene que continuar manteniendo el contacto con las personas queridas, los familiares, los compañeros y las compañeras de trabajo y las amistades. Podéis participar de las actividades públicas y salir a los balcones y a las ventanas para aplaudir a todas las personas que dedican todos sus esfuerzos y su profesionalidad para ayudar a los otros. Aprovechad ese momento para contactar con vuestros vecinos y vuestras vecinas.

Es importante que seamos capaces de conectar con la parte emocional del ser humano puesto que siempre nos aproxima al amor, tan necesario para nosotros en todos los momentos de nuestra vida, y ahora, más que nunca.

Seguro que de esta experiencia aprenderemos muchas cosas y tendremos la oportunidad de crecer como personas. Esta situación difícil la superaremos y resurgiremos más fuertes, tanto adultos y adultas como niños y niñas.

Si tenéis cualquier duda o necesidad, podéis contar conmigo en el correo electrónico psicologa@museros.es  llamando al teléfono 665 595 515

Ánimo y mucha paciencia para todas y todos!!!

Rosa Mª Sepúlveda Moreno
Psicóloga del Gabinete Psicopedagógico Municipal
Ayuntamiento de Museros